La Nube Híbrida

La nube híbrida es una arquitectura de TI que incorpora cierto grado de gestión, organización y portabilidad de las cargas de trabajo en dos o más entornos.

Según a quién le consulte, es posible que estos entornos deban incluid lo siguiente:

  • Al menos una nube privada y una pública.
  • Dos o más nubes privadas.
  • Dos o mas nubes públicas.
  • Un entorno virtual o sin sistema operativo conectado a al menos una nube, ya sea público o privada.
  • Estos requisitos variables provienen de una era anterior del cloud computing, donde la diferencia entre las nubes públicas y las privadas radicaba en la ubicación y la propiedad. Sin embargo, los tipos de nubes actuales son mucho más complejos, ya que la ubicación y la propiedad son aspectos abstractos.

La hibridez Cloud

Tradicionalmente, las nubes públicas se ejecutaban fuera de las instalaciones, pero los proveedores de nube pública ahora ejecutan los servicios de la nube en los centros de datos locales de sus clientes.

Tradicionalmente, las nubes privadas se ejecutan in situ, pero las empresas ahora diseñan las nubes privadas en centros de datos alquilados de terceros que encuentran fuera de las instalaciones.

Por eso, es más útil definir el cloud computing híbrido por sus funciones. Todas las nubes híbridas deben poder realizar lo siguiente:

  • Conectar varias computadoras a través de una red.
  • Consolidar los recursos de TI.
  • Escalar horizontalmente e implementar los recursos nuevos con rapidez.
  • Poder trasladar las cargas de trabajo entre los entornos.
  • Incorporar una sola herramienta de gestión unificada.
  • Organizar los procesos con la ayuda de automatización.

El diseño de una Nube híbrida

Cada nube es única. Las nubes privadas son únicas, y hay miles de proveedores de nube pública. Todos los modelos de nube híbrida son diferentes, por lo que la forma en que organice los recursos de la nube y diseñe una nube híbrida tendrá su propio sello. Sin embargo, hay algunos principios básicos que corresponden a las dos formas generales de diseñar un entorno de nube híbrida: la tradicional y la moderna.

Arquitectura tradicional de la nube híbrida Antes, las nubes híbridas eran el resultado de la conexión de una nube privada con una pública. Usted podía diseñar esa nube privada por su cuenta o utiliza una infraestructura de nube predefinida, como OpenStack. Además necesitaba una nube pública.

Finalmente, tenía que conectar la nube pública a la privada. Por lo general, esta conexión se realizada utilizando una red compleja de LAN, WPN, API y VPN. Incluso, muchos proveedores de servicios de nube ofrecen a los clientes una VPN preconfigurada como parte de sus paquetes de subscripción:

Google Cloud ofrece Dedicated interconnect Amazon Web Services (AWS) ofrece Direct Connect Microsoft Azure ofrece ExpressRoute OpenStack ofrece OpenStack Public Cloud Passport

Arquitectura moderna de la Nube híbrida

Actualmente, las nubes híbridas ya no necesitan una red amplia de API para trasladar las cargas de trabajo de una nube a otra.

Para diseñar nubes híbridas, los equipos modernos de TI ejecutan el mismo sistema operativo en todos los entornos de TI; desarrollan e implementan aplicaciones como grupos de servicios pequeños, independientes y sin conexión directa; y gestionan todo con una PaaS unificada. En términos más prácticos, una nube híbrida puede crearse como resultado de las siguientes operaciones:

  • La ejecucion de Linux en todos los entornos
  • El diseño y la implementación de aplicaciones nativas de la nube
  • La gestion de todos los sistemas mediante un motor de organización como Kubernetes o Red Hat OpenShift

La Nube híbrida y la Segurdad

Una nube híbrida diseñada, integrada y gestionada de forma correcta, puede ser tan segura como una infraestructura de TI local.

Aunque hay algunos desafíos exclusivos de la seguridad de la nube híbrida (como la migración de datos, el aumento de la complejidad y la mayor superficie de ataque), la presencia de varios entornos pueden constituir una de las defensas más sólidas contra los riesgos de seguridad.

Gracias a esos entornos interconectados, las empresas pueden elegir dónde colocar los datos confidenciales, en función de los requisitos y los equipos de seguridad puedan adoptar de manera uniforme un sistema de almacenamiento en la nube que sea redundante y pueda aumentar los esfuerzos de recuperación ante desastres.